#LUIMELIA: el lenguaje de una historia de amor millenial

Quién hubiera imaginado que de una serie diaria con temática histórica saldría un spin-off con un formato tan innovador y actual como #Luimelia. Y es que esta nueva ficción de Atresmedia TV producida en colaboración con Diagonal TV rompe la cuarta pared y construye la ficción a partir de la propia actividad participativa de sus espectadores. La historia sobre la pareja de Luisita y Amelia ha triunfado no solo entre los seguidores de la telenovela ‘Amar es para siempre’ sino en el resto del público. Se trata de una idea original de Camino Sánchez, Borja González y Diana Rojo.

¿Pero de dónde salió #Luimelia?

Ya sabemos que hablar el lenguaje de nuestro público es algo importante a tener en cuenta a la hora de diseñar nuestras narrativas, algo que ya aprendimos con series como SKAM. Atresmedia supo aprovechar el fenómeno fan que surgió en redes a partir de la historia de esta pareja de mujeres en la telenovela ‘Amar es para siempre’. Esta gran acogida fue precisamente lo que impulsó el spin-off: ¿quién duda aún del poder del fenómeno fan y del gran arma que supone la actividad en redes sociales? 

Y es que fue el propio equipo del Departamento de Contenidos Digitales de Atresmedia el que, respaldado por el éxito en redes sociales, propuso hacer algo con los personajes de Luisita y Amelia. Ellos ya habían notado algo muy curioso: la mayoría de los mensajes en Twitter de los seguidores de ‘Amar es para siempre’ incluían la etiqueta #Luimelia. Cuando dentro de la ficción la pareja se trasladó a París y quedaba un hueco en la telenovela, los creadores ya sabían que los fans iban a reclamar que ese hueco se llenara con algo. Y Luimelia nació para darles lo que querían. 

El universo transmedia de una historia de amor millennial

Esta historia de amor se narra, como no podía ser de otra manera teniendo en cuenta su origen y su público, a través de distintos formatos y narrativas transmedia. ¿Preparado para adentrarte en su universo? ¡Vamos allá! 

Para empezar está, por supuesto, la serie en Atresmedia. Es una serie arriesgada por el lenguaje que utiliza y los formatos con los que juega: hay un capítulo rodado solo en un taxi, que muestra las distintas etapas de la relación; hay homenajes a clásicos del cine como “Annie Hall” de Woody Allen; hay episodios en los que los personajes se dirigen a cámara y le hablan directamente al público… En definitiva, se trata de una serie que deja claro que sus creadores no quieren jugar sobre seguro, ya que la idea de hacer este spin-off era toda una apuesta desde el principio.

Lo gracioso es que, mientras las tramas de Luisita y Amelia avanzaban en la actualidad, los mismos personajes en una época distinta continuaban con sus respectivas historias en ‘Amar es para siempre’.

Paralelamente a la emisión de #Luimelia, las tramas de sus protagonistas seguían desarrollándose en sus redes sociales: principalmente las cuentas de Twitter de Luisita y Amelia: algo que reforzaba la narrativa cuando el público veía la serie y entendía los guiños a las publicaciones que las jóvenes habían hecho a lo largo de la semana.

Y no podemos olvidarnos del movimiento #Lurelia, una metanarrativa muy curiosa que habla de una telenovela que hace clara referencia a ‘Amar es para siempre’. Luisita es una gran seguidora y llega incluso a crear su propia web de fans, en la que cuelga, entre otros contenidos, un documental realizado por ella misma cuando visita el backstage junto a Amelia.

Hay otras pequeñas extensiones transmedia que sirven para promocionar la serie pero que no descuidan en ningún momento la coherencia con la expansión narrativa, como por ejemplo el videoclip de MAN ALL IN o el merchandising de la serie vendido por la propia Luisita (que es diseñadora). También destaca la serie de videos que se divulgaron vía redes sociales sobre el personaje de Toñi, vecina de las Luimelia, para promocionar el estreno de la tercera temporada de la serie.

La receta de éxito de #Luimelia

¿Y al final Luimelia por qué triunfa? Es cierto que la innovación en narrativa debe haber sumado muchos puntos, pero los creadores no han descuidado lo que más importa: construir unos personajes complejos (que, aunque se han actualizado a la generación millennial, conservan la esencia de los personajes de ‘Amar es para siempre’) y unas tramas interesantes que muestran las preocupaciones de la actualidad (feminismo, colectivo LGTBI, influencia de las redes sociales…).

Escrito por Sara Molina León